Todos tenemos alguna canción que hace que nos fijemos en un estilo de música concreto cuando somos más pequeños y escuchamos de todo. Bien, uno de los artistas que hizo que se activara una tecla para enamorarme de la música dance fue Boris Dlugosch con Never enough en 2001.
La época en la que la radio se convertía en nuestra fuente de información, trabajos como el de Boris Dlugosch hicieron más sencillo los primeros meses de universidad.
El mejor tema para mí de este germano bajo este aka, que demuestra que con la combinación de muy pocas bases y filtros, y aprovechando la voz de la cantante Roisin Murphy se pude crear todo un clásico ya del house.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario